Vida...

Que graciso es todo, la verdad que este puente me ha ayudado mucho, he vuelto a ver a gente que hacia muchísimo que no tenía contacto y he salido, al fin, después de un mes de estudio, y aunque pudo estar mejor, tampoco me quejo del puente:
Un miércoles contigo sin pena ni gloria, aunque mejor que otras veces.
Un jueves en casa de un amigo jugando y viendo una peli, mazo de buen rollo.
Un viernes que iba a ser muy tranquilo y al final salí y bailé como hacia mucho que no bailaba.
Un sábado que empezó bien y acabó algo peor de lo que se esperaba, pero bueno...
Y un domingo que...se veía muy trágico, tenía una idea que creía clara, aunque no quisiera hacerlo creía que era lo mejor, acabar con todo y dejar que hicieras lo que realmente quisieras hacer, si te querías ir de aquí que no fuera yo la que te "retubiera" aquí. Pero he llegado a tu casa y hacía mucho tiempo que no me abrazabas con tanta fuerza, ni me transmitias "algo", y al besarnos con tanta pasión como la última vez, y poder hablar abiertamente de todo, de nuestros sentimientos, de decirte lo que quería hacer hoy, de poder llorar, de entendernos... No te quiero dejar, y sé que tú tampoco, pero tengo miedo, muchísimo miedo a que te vayas cuando mejor esten las cosas entre nosotros, cuando más cerca te siente de mí... Gracias por hacerme sonreir y por hacerme ver que aún te sigo importando de verdad, soy feliz, aunque sea una triste felicidad...mañana será otro día.

Un fragmento de un texto que encontré por ahí:

"Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después.... Después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro. Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar.

Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa. Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.
La verdad es que. NO HAY MEJOR MOMENTO PARA SER FELIZ QUE AHORA MISMO. Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de juegos, de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas. No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es AHORA ....ATESORA CADA MOMENTO QUE VIVES, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que EL TIEMPO NO ESPERA POR NADIE. Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente ÉSTE PARA SER FELIZ.... LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO. TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS DINERO, AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO.. "